Lohr, el castillo de “Blancanieves”.
En el corazón del estado federado de Baviera, Alemania, se encuentra Lohr Am Main. La mágica ciudad que guarda una historia de cuento.
Aunque este sitio tiene diferentes atracciones turísticas cómo el museo Spessartmuseum, o simplemente invita a vivir una experiencia inolvidable en Bimmelbahn, esta ciudad envuelve al turista en el cuento de Blancanieves. Una parada obligatoria a mitad de camino entre Frankfurt y Wutzburgo.
Pero… ¿Qué tiene que ver el cuento de hadas con esta ciudad?
«Blancanieves» es un clásico de los hermanos Grimm, que narra la historia de una princesa llamada así por su piel blanca como la nieve. Tras el fallecimiento de su madre, su padre se casa con una mujer malvada, que envidia su belleza, e intenta quitarle la vida. Esta logra escapar y encuentra refugio con siete enanitos. Sin embargo, la madrastra la envenena con una manzana y la sume en un sueño profundo, siendo colocada en un simbólico ataúd de cristal.
Este cuento relata la vida real de Maria Sophia Margaretha Catherina Von Erthal, una princesa que perdió a su madre y fue criada por una madrastra entre las paredes del castillo de Lohr.
Te contamos cuáles son los símbolos reales que sirven de inspiración a los hermanos Grimm para dar luz al relato y que en la actualidad cautiva la atención de los turistas:
Ataúd de Blancanieves
Es un elemento fascinante y simbólico en la historia, que ha capturado la imaginación de personas de todas las edades a lo largo de los años. Su imagen icónica sigue siendo una parte integral del encanto y la magia del cuento. El ataúd de cristal es de fragilidad y vulnerabilidad, pero también se puede interpretar como un símbolo de pureza y transparencia, dado que está hecho de cristal. Esta ciudad ha destacado siempre por ser pionera en la fabricación y manipulación del vidrio. Este elemento añade una dimensión única a la historia, mostrando que su belleza no se ha desvanecido, incluso en la muerte aparente. Una mentalidad arraigada a la religión y a la tradición lugareña.
Si estás pensando en diseñar un itinerario por esta región, este destino ofrece una experiencia cultural, histórica y narrativa que no puedes pasar por alto. Haz que tus clientes conozcan esta historia a través de los símbolos más icónicos de la ciudad, comenzando por el cartel de la entrada de la urbe, donde aparece dibujada la silueta de la protagonista de este relato.