Cinque Terre entre jardines e iglesias de mármol.
Tierra de amor y pueblos pintorescos, la región de Liguria, ubicada en la Riviera italiana, alberga la encantadora Cinque Terre. Este lugar mágico está compuesto por cinco pueblos fascinantes: Monterosso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore. Todos ellos se destacan por sus impresionantes acantilados rocosos que se asoman al mar, su belleza natural, sus vibrantes casas coloridas y su rica herencia marítima.
Para descubrir verdaderamente los aspectos más destacados de la región, el senderismo es una actividad imperdible. Cinque Terre es mundialmente conocida por sus rutas de senderismo que conectan los pueblos, siendo en algunos casos la única manera de acceder a ellos. Estos senderos ofrecen vistas espectaculares del mar y la costa, con el Sentiero Azzurro y la Via dell’Amore como dos de las rutas más famosas.
Este verano, después de más de 10 años cerrada debido a un deslizamiento de tierra, la Via dell’Amore ha vuelto a abrir al público. Este camino pavimentado, equipado con pasamanos, permite disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece la naturaleza mientras conecta los pueblos de Riomaggiore y Manarola, dos de las joyas costeras de Cinque Terre, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Sin embargo, el verdadero encanto de esta región radica en cada uno de los cinco pueblos que conforman Cinque Terre, cada uno con su propia esencia y magia que cautivan a todo aquel que los visita.
Monterosso al Mare:
Es considerada como una de las puertas para entrar a Cinque Terre y es el municipio más grande de los cinco y el único con amplias playas de fácil acceso.
Con un paisaje escarpado y con vistas al mar, tiene la única playa de arena de esta región. Es considerada por Forbes como una de las playas más “sexis” del mundo.
Si decides visitarla, te recomendamos que pasees por sus Carruggi, pequeñas calles, para visitar el casco antiguo, la iglesia de San Giovanni Battisma, la Iglesia de San Francisco, el Convento de los Capuchinos.
Vernazza
Es uno de los pueblos más bonitos de Cinque Terre, una combinación explosiva a los cinco sentidos, una mezcla entre mar y rock.
Está hecha de roca seca y cuenta con elementos arquitectónicos muy valioso como logias, arcadas y portales.
Corniglia
Ubicado en medio de la región de cinque Terre, es el único pueblo que no está en contacto con el mar. Se eleva a 100 metros sobre el mar, a través de un promotorio rocoso. Se accede a ella a través de la famosa escalera Lardarina o en tren.
Se encuentra sumergido en medio de la vegetación del Parque Nacional de Cinque Terre, con viñedos y olivos. Otro de los datos que caracterizan a esta localidad es su densa red de senderos.
Manarola
Este pueblo se levanta sobre un espolón vertical de paredes que caen al mar, donde las casas se caracterizan por un contraste de colores vivos.
También rodeada de viñedos y de olivos, Manarola cuenta con una rampa para los botes y una plaza de restaurantes de mariscos. Te destacamos dos templos religiosos en esta región dignos de ver: la iglesia de San Lorenzo y el Santuario de Nostra Madonna Signora della Salute.
Riomaggiore
Es el pueblo más al sur de la región, a pocos minutos de La Spezia, que se caracteriza por sus casas de piedra con fachadas de colores, tejados de pizarra y unas fantásticas vistas al mar.
Cinque Terre es una franja de ciudades costeras de siglos de antigüedad en la escabrosa costa de la Riviera italiana. que te harán vivir una experiencia mágica con cada uno de sus rincones.