Los Dolomitas. Un viaje al corazón de los Alpes Orientales.
Te contamos porque los Dolomitas son una de las atracciones turísticas italianas más visitadas durante todo el año, aunque especialmente en invierno.
Son un grupo de montañas en los Alpes orientales italianos, compuestas casi totalmente de dolomía, que les da su característico color pálido. Este extenso complejo abarca más de 140,000 hectáreas y se distribuye por tres regiones y cinco provincias italianas, con una pequeña parte en Austria. Incluyen diversas subcordilleras, como los Dolomitas de Brenta, Catinaccio y Latemar, y los Dolomitas Friulanos. El Dolomiti Superski es una conocida área que incluye un parque nacional, nueve parques naturales y es la zona esquiable más grande de Italia.
Esta región no solo es rica en belleza natural, sino también en cultura e historia. Aquí, las influencias italianas, austriacas y ladinas se entrelazan, creando una mezcla única de tradiciones y costumbres. La cocina de los Dolomitas refleja esta diversidad cultural.
Si atendemos al plano gastronómico, platos como los «canederli» (albóndigas de pan), el «speck» (jamón ahumado) y el «strudel» de manzana son solo algunas de las delicias que los turistas pueden disfrutar en su paso por los Dolomitas.
¿Qué los vuelven únicas para que la UNESCO les otorgue el título de Patrimonio de la Humanidad?
Estas impresionantes formaciones rocosas son Patrimonio de la Humanidad debido a su paisaje cultural de montaña único y de gran belleza natural. Se caracterizan por rocas sedimentarias carbonatadas, es decir, rocas dolomíticas. Su geología valiosa permite estudiar y redescubrir la vida marina del período Triásico.
La designación de los Dolomitas como Patrimonio de la Humanidad subraya la importancia de preservar este entorno natural único. Diversas iniciativas locales se enfocan en la sostenibilidad y la conservación de la biodiversidad, asegurando que las generaciones futuras puedan disfrutar de este paraíso alpino.
Aunque existen muchas rutas para visitarlas, te contamos 5 paradas que no puedes pasar por alto:
San Martino di Castrozza
A los pies de las Pale di San Martino, uno de los lugares por excelencia para la práctica de deportes, tanto de verano cómo de invierno. La localidad, que forma parte de los municipios de Tonadico y Siros, se eleva a 1450 metros sobre Grupo Pala.
Cortina D´Ampezzo:
Es conocida como la «reina de los Dolomitas». Rodeada de un paisaje alpino y captando la atracción de personalidades ilustres como Ernest Hemingway, o Brigitte Bardot.
Aunque es un destino muy poco convencional, es atemporal e ideal para aquellas personas que desean vivir la experiencia de esquiar y practicar otro tipo de deporte de invierno.
Sus pistas están recogidas en siete localidades con más de 120 kilómetros de pistas. Gracias a su nuevo teleférico, permite conectar la parte más alta con la base de manera sencilla, haciendo así que los turistas tengan una mayor facilidad para descubrir la región.
Los Tres Picos de Lavadero:
La cima picoola, la cima grande y la cima ovest, son el símbolo de los Dolomitas y un icono para los turistas.
Son tres obeliscos rocosos, consideradas como una de las montañas más bonitas del mundo, ponen al descubierto un ecosistema marino erosionado con el paso del tiempo maravilloso y digno de ver.
Según los turistas que ya los han visitado, la mejor forma de apreciarlos es en ruta circular.
Marmolada (la reina de los Dolomitas):
Uno de los lugares más impresionantes del mundo, en Trentino, se alza con 3.343 metros alcanzando su máxima con Punta Penia y con 2.208 hectáreas.
Esta región ha saparecido en televisión en numeras ocasiones como en el caso de «The Italian Job», o «Marco Polo».
Madonna di Campiglio:
La «Perla de los Dolomitas» es la estación de esquí más famosa del mundo y un destino para disfrutar durante todo el año, sobre todo para los amantes del deporte.
Situado a 1.550 metros de altura, Madonna di Campiglio, es un pueblo.
Si estás pensando en visitar el país italiano, no puedes dejar de lado esta región, que cautiva a cada turista con su belleza y su singularidad.